José Fidencio Reyes Pérez. Para la Churea Chusmosa . Espacio “Mayeutica”
El doctor Ramón Enrique Robles Zepeda, de la Universidad de Sonora ha hecho labor desde 2006 para facilitar la agricultura de la zona, a favor de las plantas medicinales. Es innegable que algunas plantas poseen sustancias activas para la cura de varios padecimientos. Ejemplo de ello es el árbol Quino, del que obtenemos la Quinina. Esta sustancia ayuda a librarnos del parasito que produce la malaria (paludismo), el Plasmodium falciparum. Sin embargo, lo que malogra los eventos, es que también promueve la homeopatía, y con fondos públicos. Gracias a una beca de CONACYT de 500 mil pesos, a favor de tres años intento hacer que los agricultores loales del sur y centro de Sonora cultivasen este tipo de plantas (Manzanilla, Cuachalalate, valeriana, sangregado, etc) bajo la consigna, de que SI curan.
El promover la agricultura es bueno, darle los sesgos de promover la salud, es otra cosa. En UniSon, debido a este antecedente, se esta promoviendo la creación de una cátedra dando master en homeopatía, licenciatura y algunos diplomados. La sorpesa no seria que es uno de los recotres de esa catedra. Esto seria agrandar la Universidad en conocimiento, pero es detestable que la maxima casa de estudios del estado, promueva la ignorancia, al ser reconocido en el ámbito científico que la homeopatía no tiene mas habilidad de curar que el efecto placebo. Muchos escepticos como James Randy, Hernán Toro, Mauricio-José Shwarz y muchos mas han dado en la blogsfera repunte al tema, que hoy lleva a la aparición de este articulo.
Los métodos de la herbolaria son, para los legos, poner una gota de jarabe para la tos enana alberca olímpica, ponerla en frasquitos y darle una gota cada seis u ocho horas al paciente para curarlo de una neumonía. Si así es que esta medicina opera, debiera guardar memoria el agua y si usted orino en el retrete, su orina ya la esta bebiendo de el grifo del agua, de su agua “potabilizada” y por supuesto, de el agua purificada..
Creo que es tiempo de darle a la ciencia y tecnología el lugar que merece, o de otra forma, volveremos a la época de las cavernas y el oscurantismo, olvidándonos de la televisión, automovil, medicina real, y sobre todo, volveremos a la época de los magos.
Gracias por su atención.
José Fidencio Reyes Pérez.
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