miércoles, 27 de marzo de 2013

Dios y mi mi dragón.

 Cuando los tiempos de lázaro cárdenas, en México se empezó a coquetear con el socialismo y comunismo, a USA le dio un ataque cardiaco. Pero no se llegó a un total socialismo. Los gobiernos subsecuentes, hasta la llegada de Vicente Fox al poder nunca hubo cambios en la postura de trato a los países comunistas... pero después de Fox (por el que triste mente vote) la política con cuba, por ejemplo, siempre fue a tirones y abrazos.

Craso momento el que "canaquean" a Fox... no se ha podido recuperar la confianza internacional sobre la política mexicana. Igual asunto es el que hoy se critica. Jehová de los ejércitos ciertamente golpeaba a su pueblo Israel, pero también era su defensor total. Estos pueblos estaban paternalmente socorridos (y castigados) por este dios. En tiempos actuales, sin embargo, solo brilla la ausencia de este dios. Incluso el Golem ¡no se ha logrado hacer presente! YAHVEH o ha muerto, o esta tan anciano para hacernos caso, clama Nietzsche. Muchos como un servidor, claman que nunca existió. La pregunta es qué cambio de un dios omnipotente y omnisciente (curiosa contradicción lógica) a un ser que es un dragón en mi cochera. Algunos claman que los milagros actuales son realización de YAHVEH, sea en forma de Jesús o algún burócrata de su corte celestial como intermediario. Pero siempre esta conflagración de Dios-Mundo, sea interpuesta por boca de Jesús según los evangelistas, de boca de Pablito (que nunca me ha gustado), o del predicador anónimo de mi casa, siempre esta oposición de las acciones del mundo contra Dios o Dios interfiriendo a los eventos mismos de la tierra... pero ni siquiera pueden presentar una prueba que sea un dios o que sea un evento aleatorio factible de realizarse. En cualquier caso, la presencia de Dios no se hace visible, aun por los A-10 ‘Warthog’ y su cañón rotativo de 30 mm y bombas clúster, o por simplemente hacer ganar el partido de fútbol al equipo personal... en cualquier acto, si destruyo el ejército sirio, no hay constancia. Si es la mano de dios la que empuño el cañón rotativo... en cualquier caso, o inventos o factor totalmente humano... lo que deja de nuevo la opción: ¿es Dios el dragón de mi garaje?

No hay comentarios:

Publicar un comentario