jueves, 13 de septiembre de 2018

El Aborto en la Biblia o de cómo tratar a los humanos "en potencia" By Hernan Toro

El Aborto en la Biblia o de cómo tratar a los humanos "en potencia" POR Hernán Toro (Actualizado 12 de agosto de 2005) Las inncontables sectas cristianas que poseen cada una la única verdad doctrinal, parecen estar de acuerdo en algunos puntos particulares. Por ejemplo, todas son enemigas y contrarias al aborto provocado, incluso en las fases tempranas de gestación, cuando el embrión es incapaz de cualquier actividad neuronal superior, y por tanto incapaz de cualquier función representativa de una persona. Para descalificar la libertad de elección, quienes se oponen al aborto suelen argumentar irracionalmente que a partir del momento en que el espermatozoide fecunda al óvulo, ya hay una "personita indefensa e inocente" que sería víctima del peor de todos los crímenes si la madre decidiera abortar. Sería supuestamente el homicidio de un niñito inocente e indefenso por parte de su propia madre. Para respaldar esta postura, en la mayoría de los colegios religiosos, los creyentes les lavan el cerebro a las niñas por medio de videos en los que se muestran atroces abortos en fases avanzadas de gestación, por medio de curetaje que muestra los pedazos del feto de forma repulsiva. Incluso llegan al patético punto de redactar cartitas de el "bebé en su vientre" dirigidas a su "mamita que lo va a abortar". Una patética sensiblería irracional, si se tiene en cuenta que un embrión humano en etapas tempranas carece de la más simple actividad neuronal: es incapaz de autopercibirse, de pensar, de ser consciente de sí (ahora mucho menos de ser consciente de que es un ser humano o que existe algo llamado "madre"), incapaz de amar, de razonar, ... en fin, incapaz de cualquier función adjudicable a una persona. En definitiva, la mayoría de la argumentación religiosa acude a falacias argumentativas de apelación a la visceralidad y la emotividad. Los bebés recién nacidos necesitan semanas para aprender la diferencia entre ellos y el exterior del universo. Su sentimiento hacia su madre es un apego instintivo y programado para recibir cuidado y alimento, y sólo con el transcurso de meses y años, el niño comienza a amar verdaderamente a sus progenitores. Igualmente, un niño requiere años para aprender a hablar; a generar modelos mentales sobre el mundo y sobre sí mismo, incluyendo sus propios sentimientos. Necesita años para aprender a empatizar y entender lo que piensan los demás. Poner a un embrión de un par de semanas a escribir una carta en la cual habla a su mamita y la perdona por su supuesto "homicidio" es una patética sensiblería y una manipulación emocional inmoral por parte de los creyentes. Pero aparte de la argumentación falaz que equipara un embrión a una persona, hay otra que se basa en lo religioso, y aquí ocurre un fenómeno extraño: a la hora de condenar bíblicamente al aborto, los cristianos terminan en un extraño silencio... Pareciera que no hay textos bíblicos explícitos en los que se condene semejante "homicidio". ¿A qué se debe esta ausencia de respaldo escritural? ¿Acaso Yahweh, el dios de amor de los cristianos, el dios que supuestamente valora cada embrión gestado como una personita amada sin importar las circunstancias de su fecundación, acaso la divinidad no hubiera sido claro y explícito en un tema tan contundente como el aborto? En realidad, la biblia sí es clara con respecto al aborto, y a la condición de los embriones. Parece ser que los fundamentalistas basados en la "sola scriptura" ignoran mucho (o se hacen los que ignoran) con respecto al Valor Inspirado que Dios le da al Feto : Éxodo 21,22 ss. : [22].Si unos hombres, en el curso de una pelea, dan un golpe a una mujer embarazada provocándole un aborto, sin que muera la mujer, serán multados conforme a lo que imponga el marido ante los jueces. [23].Pero si la mujer muere, pagarán vida por vida, [24].ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, [25].quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe. En este texto, si la mujer muere, se paga vida por vida. Si muere el feto, se paga una indemnización monetaria. ¿Por qué cuando moría la madre, el agresor debía pagar con su vida, y cuando se abortaba el feto, lo único que debía hacer el agresor era pagar una suma monetaria? Es obvio. Porque para el dios todopoderoso y amoroso de los cristianos, los fetos no son personas. La diferencia en el trato es obvia. Claro que este no es el único texto "inspirado" en el que se demuestra que para Yahweh los fetos no son personas ni son vidas humanas. Hay uno que infortundamente, por el uso de los "eufemismos" hebreos, y por la deshonestidad de los traductores, ha quedado maquillado en la mayoría de las versiones modernas de la Biblia. Se trata de Números 5,11ss. En tal sección se describe un ritual judío para afrontar los celos de un marido y dilucidar si su mujer había sido infiel o nó. Era una ordalía en la que se le hacía beber unas aguas amargas que contenían entre otros ingredientes, tierra del tabernáculo de Yahweh, que como se sabe incluía sangre y grasa de sacrificios previos: pura cadaverina. En esta ordalía, luego de que el sacerdote profiriera un conjuro y le diera de beber semejante veneno a la mujer bajo sospecha, ocurría lo siguiente: Números 5,27-28: [27]Darále pues á beber las aguas; y será, que si fuere inmunda y hubiere hecho traición contra su marido, las aguas que obran maldición entrarán en ella en amargura, y su vientre se hinchará, y caerá su muslo; y la mujer será por maldición en medio de su pueblo. [28]Mas si la mujer no fuere inmunda, sino que estuviere limpia, ella será libre, y será fecunda. (Reina Valera Antigüa) Aquí hay un inconveniente... ¿Qué diablos significa que "caiga su muslo"? La traducción aparece confusa por el uso de ese eufemismo hebreo. Una traducción moderna y honesta reconoce el significado trascendental de la expresión: "Después que el sacerdote haya hecho beber a la mujer el agua amarga, [27] si ella ha sido infiel a su marido, esta agua que trae maldición provocará amargura dentro de ella, y hará que el vientre se le hinche y que la criatura se malogre, y la mujer se convertirá en ejemplo de maldición entre su pueblo. (Dios Habla Hoy) Aquí está la respuesta de por qué los cristianos son tan parcos a la hora de condenar escrituralmente al aborto en la Biblia. La razón es que las mismas leyes de Yahweh consagran un ritual que terminaba en el aborto de un embarazo fruto del adulterio. Ante semejante texto pierden peso religioso las patéticas defensas de algunos detractores del aborto. Por ejemplo, se suele vender la idea y se suele lavar el cerebro a las mujeres víctimas de una violación, diciéndoles que "el niño" fruto del crímen no es culpable de lo que hizo su padre violador. Se les insta a que no aborten sino a que carguen el resultado del oprobioso crímen durante nueve meses, y la mujer que no quiera gestar el fruto de su afrenta es tildada de homicida. Lo importante es que el texto bíblico previo le quita el piso religioso a ese alegato: para Yahweh, el feto producto de un adulterio era abortado por medio de un ritual en el que se le hacía ingerir mortecina a la mujer embarazada. No importaba que el feto de marras no fuera "culpable" de los actos de su madre y su padre adúlteros: igualmente terminaba abortado por ley de Yahweh. No sobra comentar algo sobre semejante ordalía. Tras la ingesta de semejante potaje en una época en la cual no existían los antibióticos, de seguro terminaban muertos por una infección fulminante no sólo los fetos producto de adulterio, sino también los fetos legítimos e incluso, las mismas madres. Nada más imagínese el lector el resultado de comer tierra con sangre añeja y cebo quemado y podrido (cuyo olor era agradable para Yahweh según Levítico 1,9 y 3,16). Con respecto a la traducción de este importante pasaje, ocurre algo semejante a lo señalado en otro artículo de este sitio, donde se muestra cómo los traductores modernos camuflan las atrocidades de algunos pasajes bíblicos referidos al Rey David y sus tendencias sádicas. Allí se analiza un texto bíblico en el cual David manda a despedazar con trillos y carros herrados a sus víctimas, y quema en hornos de ladrillos a los prisioneros capturados en sus guerras. Luego, tras el maquillaje de los traductores modernos, David aparece como un bondadoso generador de empleos temporales, haciendo que sus víctimas se pongan a trabajar con trillos, carros herrados y hornos de ladrillos. Pues bien, en el caso que nos ocupa, el del aborto, un reconocimiento explícito de que Yahweh mandaba a abortar los niños productos del adulterio sería demasiado duro para el cristianismo moderno, así que algunas traducciones lo disimulan un poco, así por ejemplo, la Nueva Versión Internacional: 27 Cuando ella se haya bebido las aguas de la maldición, y éstas entren en ella para causarle amargura, si le fue infiel a su esposo y se mancilló, se le hinchará el vientre y quedará estéril. Así esa mujer caerá bajo maldición en medio de su pueblo. (NVI) Es claro que si estaba embarazada, y queda estéril, la conclusión es obvia: el feto se pierde, se aborta. Intentos más patéticos de ocultar semejante versículo se dan en la mayoría de las traducciones modernas. Así, por ejemplo el siguiente ridículo: 27"Cuando le haya hecho beber el agua, sucederá que si ella se ha contaminado y ha sido infiel a su marido, el agua que trae maldición entrará en ella para producir amargura, y su vientre se hinchará, su muslo se enjutará y la mujer vendrá a ser una maldición en medio de su pueblo. (La Biblia de las Américas) Como conclusión, para el dios Yahweh, los fetos no son personas, pues si alguien hace abortar una mujer, tiene que pagar una indemnización monetaria, mientras que si hace morir a la mujer, tiene que pagar con su vida: "vida por vida". Más aún, Yahweh manda en su ley a que se realicen ordalías en las cuales los fetos producto del adulterio terminaban abortados (y no sólo esos fetos). Las escrituras bíblicas son claras en que el aborto no es un homicidio. Los alegatos cristianos que condenan religiosamente el aborto no tienen base escritural. Comentario final <>No he estado muy de acuerdo con el aborto, excepto si se hace en etapas muy tempranas, sin que que haya riesgo para la madre, o si la mujer fue víctima de violación u otros casos similares. Soy absolutamente incapaz de demostrar la inmoralidad del aborto irresponsable, aunque me parece poco ético andar abortando a diestra y siniestra por no tener una actitud responsable de planificación. Me parece que en los casos en que se debiera provocar un aborto éste debería hacerse lo más temprano posible. Pero esta postura es mi parecer, subjetivo, absolutamente personal. Me sería imposible demostrar legalmente que un embrión merezca el mismo tratamiento ético que un niño o un adulto. Sinembargo, la justificación cristiana actual que le da dignidad de ser humano a un feto porque "es una persona en potencia" es un completo sinsentido: Una "persona en potencia" es tan persona como un "asesino en potencia" es asesino. Ya que todos los humanos somos asesinos en potencia, ¿se imaginann que se nos diera un trato apropiado para asesinos? ¿Se imaginan ustedes siendo enjuiciados y condenados a cadena perpetua por ser "asesinos en potencia"? Igualmente, a un embrión humano, que es hipotéticamente una persona en potencia, no se le puede dar el mismo trato legal que a una persona real, porque una "persona en potencia" (feto) no es un lo mismo que una persona real.

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